Un agujero
amenazante
No basta con mirar hacia el cielo para
localizar el hueco o agujero en la capa de ozono, una amenaza
invisible. Este problema, producido por la alteración en las
condiciones medioambientales de la Tierra, es uno de los más graves
que confronta la humanidad.
El hueco no es en realidad un agujero. Se trata
más bien de un adelgazamiento de la capa de ozono que envuelve todo
nuestro planeta y tiene la virtud de filtrar las radiaciones
ultravioleta. Ese adelgazamiento se produce con mayor insistencia
sobre el extremo sur de la Tierra.
Cuando el filtro está en mal estado, las
radiaciones llegan con más poder hasta la superficie terrestre y
podrían causar alteraciones biológicas que aún están bajo estudio.
En el caso de los seres humanos y algunas especies de fauna se habla
de problemas a la vista y quemaduras excesivas.
El agujero de ozono tiene forma ovalada y su
centro está ubicado a unos 900 kilómetros del polo sur. El fenómeno
alcanza sus dimensiones máximas durante la primavera austral, entre
septiembre y diciembre, cuando incluso afecta a los habitantes de
ciudades sureñas como la chilena Punta Arenas.
Los estudiosos del fenómeno aseguran que sus
dimensiones máximas rondan los 24 millones de kilómetros cuadrados,
pero ha llegado a 27 millones.
La existencia de este agujero fue insinuada por
investigaciones desde los años 70. A mediados de los 80 los países
ya habían suscrito una
Convención de Viena para la protección de la Capa
de Ozono, y en 1987 se propuso a todas las naciones suscribir el
Protocolo de Montreal.
Este Protocolo establece la reducción en las
emisiones de los gases clorofluorocarbonos que provocan reacciones
dañinas para la capa de ozono. Esos gases están presentes en la vida
diaria: por ejemplo, sirven para bajar las temperaturas en los
refrigeradores, o para fabricar aerosoles.
La magnitud del problema no es ajena a
Internet, donde proliferan sitios dedicados al agujero en la capa de
ozono. Desde los que explican el fenómeno en palabras sencillas hasta
los que presentan documentos oficiales o
estudios
científicos, o imágenes altamente tecnológicas sobre la situación
allá arriba, en el cielo.
|